En febrero de 2024, un equipo especial nombrado por el Ministro de Sanidad de Islandia en 2021 completó su mandato para abordar las complejas cuestiones en torno a la obesidad, la imagen corporal, la salud y el bienestar. El equipo, compuesto por expertos y partes interesadas de diversos sectores sanitarios y sociales, ha publicado un informe final en el que recomienda a Islandia que adopte una estrategia integral para mejorar la salud pública durante la próxima década.

El informe establece una serie de objetivos clave para orientar el planteamiento de Islandia ante estos retos hasta 2034, haciendo hincapié en la mejora de la salud pública general, el aumento de los recursos sanitarios y la lucha contra el estigma. Sus principales recomendaciones se centran en los ciudadanos de 40 años o menos, la promoción de un conocimiento más profundo de las causas y los tratamientos de la obesidad entre los profesionales sanitarios y la puesta en marcha de un esfuerzo sistemático para reducir el estigma y la discriminación de la obesidad tanto en la sanidad como en la sociedad.
Otra prioridad crítica identificada es aumentar la disponibilidad de opciones de tratamiento para las personas con obesidad y mejorar el acceso equitativo a la atención sanitaria. Estos objetivos estratégicos reflejan el compromiso de crear un entorno sanitario solidario e integrador, que dote a los profesionales sanitarios de los conocimientos necesarios para fomentar resultados sanitarios positivos para todos.
Tras la publicación del informe, representantes de SFO, la organización islandesa contra la obesidad dirigida por pacientes, se reunieron con el Ministro de Sanidad en septiembre de 2024 para debatir las conclusiones e instar al gobierno a avanzar en las recomendaciones. Durante la reunión, la OFS destacó la importancia de la colaboración continua para garantizar que las perspectivas de los pacientes sigan siendo fundamentales en la aplicación de la estrategia. La Ministra de Sanidad respondió positivamente, reafirmando su compromiso de colaborar para convertir estas recomendaciones en avances tangibles.
La visión a largo plazo expuesta en el informe supone un paso importante hacia una Islandia más sana e integradora, en la que las políticas sanitarias reflejen las necesidades y las voces de todos los ciudadanos.