La pandemia de COVID-19 ha sido una época especialmente difícil para las personas con obesidad. No sólo hay pruebas que sugieren que las personas con obesidad tienen un riesgo elevado de hospitalización, enfermedad grave y mortalidad, sino que también ha sido muy difícil obtener o mantener el tratamiento.
Muchas clínicas y centros de obesidad tuvieron que cerrar a causa del COVID-19, pero la buena noticia es que muchos de ellos están reabriendo ahora.
Le instamos a que mantenga cualquier tratamiento que ya le hayan prescrito y a que se ponga en contacto con su profesional sanitario lo antes posible para asegurarse de que conoce todas sus opciones de tratamiento y manejo. Muchos centros ofrecen ahora consultas virtuales, por lo que si viajar es un problema, o simplemente prefiere la idea de una cita en línea, puede solicitarla.
En nuestro folleto encontrará algunas de las preguntas que debe hacer a su proveedor.
